enseñar buenos hábitos alimentarios a los niños



¿Cuál es la mejor forma de enseñar buenos hábitos alimentarios?

¿Cuál es la mejor forma de enseñar buenos hábitos alimentarios?

Enseñar a comer adecuadamente es una tarea que debemos realizar con  responsabilidad,  tiempo  y dedicación, pero también de manera divertida y didáctica, para captar la atención y el apoyo de nuestros hijos.

✤ Transmitir el mensaje educativo más importante: tener hábitos alimentarios sanos significa consumir una alimentación variada y equilibrada. Esto se consigue con una amplia variedad de alimentos, como  muestra la pirámide. Por ello, con nuestros hijos debemos trabajar con la pirámide y su significado.

✤ En el supermercado, podemos enseñar los diferentes tipos de alimentos que se nos ofrece, y la responsabilidad y libertad que tenemos a la hora de elegir los mejo- res alimentos para nuestra salud.

✤ Enseñar la importancia del momento de la comida:
◆ Cómo y cuándo lavarnos las manos
◆ El respeto por la cocina y sus peligros
◆ Los buenos modales en la mesa
◆ La importancia de comer despacio y con tranquilidad

✤ Dejar que los niños colaboren en la elaboración de la comida, siempre teniendo los cuidados pertinentes en la cocina.

✤ Incluir diferentes sabores, colores, texturas y consistencias en los platos, con el fin de estimular las ganas de comer de los niños.

✤ A la hora de comer, es muy importante utilizar sillas, vajilla, vasos y utensilios que los niños puedan mane- jar cómodamente.

✤ Debemos tratar que los niños sean partícipes del momento de la comida, invitándolos a poner la mesa, traer los alimentos, recoger y limpiar la mesa después de comer.

✤ Ayudar a los niños a prepararse para comer, ofreciéndoles actividades que ayuden a relajarse.

✤ Que los niños aprendan y se recreen con  libros y vídeos instructivos sobre alimentación sana.

✤ Servir la comida en un ambiente atractivo y relajado: No olvidar que "la hora de comer" debe ser lo más agradable y distendida posible.

✤ En la mesa, mantener una conversación tranquila y no forzada, tratando que los niños hablen de sus experiencias con los alimentos, como saben, como huelen, etc.

✤ Nunca utilicemos los alimentos como premio o castigo.

✤ Tratar de observar y comprender la personalidad y las reacciones de los niños con los alimentos.

✤ Es conveniente servir porciones apropiadas: la porción para un niño no es la misma que la de un adulto